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Retorno al siglo XIX; Las newvictorians

Estudiando los diferentes movimientos literarios de cada época, uno comprueba que el rasgo común de cada etapa consiste en rechazar a los autores y tendencias más inmediatos para volver la mirada un poco más atrás. De este modo, el surgimiento del realismo o naturalismo nace de la oposición al ideal romántico; el romanticismo se alza contrapuesto a la razón de la ilustración; el movimiento ilustrado frente a la pomposidad del barroco (conceptismo y éste opuesto al culteranismo); el barroco distinto al clásico renacentista… y así podría seguir hasta las primeras obras escritas en latín y griego.

En el siglo XX, el postmodernismo y las vanguardias abarcan todos los movimientos artísticos, desde la pintura a las letras. En literatura, la tendencia pasa por rechazar a las decimonónicas para darles otra perspectiva. Así, por ejemplo, la autora Jane Rhys reescribe en “Ancho mar de los sargazos” la magistral obra de Charlotte Brontë “Jane Eyre” para dotar de voz propia a la pobre Bertha Mason, la mujer mestiza de Mr Rochester, que enloquece al encerrarla en una torre. Se trata de reconstruir la historia para ponernos en lugar de Bertha y reinterpretar la novela.

Las newsvictorians

Actualmente, se impone una nueva tendencia literaria, que calificaría como ‘Las newvictorians’, entre cuyas principales representantes habría que citar a británicas tan notables como Antonia Susan Byatt y Lucinda Riley, la australiana Kate Morton o la alemana Anne Jacobs, que sí pudieron leer en su idioma a las clásicas victorianas. Se convierten así en herederas de la tradición familiar de Jane Austen (OrgulloyPrejuicio), las Hermanas Brönte (Charlotte, Emily o Anne) (Jane Eyre, Cumbres Borrascosas), Elizabeth Gaskell (Ruth, Norte y Sur), Louisa May Alcott (Mujercitas) o la canadiense Lucy Maud Montgomery (AnnedelasTejasVerdes) pero evitando la narración lineal para crear #NovelasPuzzles.

En España, sin embargo, como hasta bien entrado el siglo XX, 1921, no se realizan las primeras traducciones en español de Jane Eyre, esta influencia queda muy limitada. Sólo las lectoras con dominio del inglés y pertenecientes a clases sociales acomodadas acceden a ellas.

Esto provocó que la influencia de las clásicas victorianas en la literatura española resulta reducida, con una Guerra Civil y una Dictadura por medio, y que sean las autoras nacidas en la transición quienes empiezan a interesarse por estas autores al ver las adaptaciones cinematográficas o estudiar Filología Inglesa. Esa manera de escribir, esos entornos familiares y esos secretos silenciados, van a impactar en su forma de narrar adaptándolos a sus circunstancias personales y a un entorno proclive a guardar estos misterios: el norte de España.

newvictorians

Pioneras gallegas

De hecho, han sido muchas escritoras gallegas y del norte  quienes han sentido el impulso de utilizar la técnica de la “múltiple voz histórica” (Multiple voice line story) para dotar de voz a esas mujeriñas soterradas durante generaciones en el ambiente que les tocó vivir: la familia. Ángela Banzas (El silencio de las olas), Amara Castro (El tiempo suficiente), Marta Estevez (El secreto de las hermanas Asorey), la asturiana Ana Lena Rivera (Las Herederas de la Singer) y El Pazo de Lourizán se incluye dentro de esta tendencia literaria.

Se trata de un tipo de novela que transcurre en varios planos temporales y que suele esconder secretos y misterios familiares ocultos, al puro estilo de Cumbres Borrascosas de Emily Brontë, la gran precursora de este estilo. Una literatura mayor, que va del detalle, de la intrahistoria, para mostrar las grandes epopeyas o momentos históricos, convirtiendo a nuestras abuelas, tías, madres, padres, hermanas, hijas, sobrinas, o primas y amigas, en Penélopes y Ulises protagonistas de nuestra historia.

Frente al surrealismo del siglo XX, en el XXI no se vuelve a los clásicos para reestructurar la obra y darles una nueva perspectiva. No se trata de cambiar su visión de la vida, sino que se intenta comunicarse con ellas para entender la voz de esos personajes femeninos, en su mayoría silenciados, para que recobren su criterio a través de las nuevas autoras. De hecho, se utilizan acontecimientos del siglo XIX y principios del siglo XX para comprender el momento actual.

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Día Mundial de la Poesía

Empecé a escribir poesía siendo una niña de ocho años, unos años después de los cuentos de animales. Fue cuando el profesor nos pidió un poema y me salió sin esfuerzo. Debo decir que mi padre era un #poeta, un espíritu libre sin público, además de #trompetista y #forestal. Le encantaba dar musicalidad a las palabras y por eso escribía poemas.

🎻Poco a poco, sobre todo, en mi juventud temprana fui cogiendo el gusto a los poemas. Escribía cuadernos de #versos sin parar y se los regalaba a mis amigos. Nunca publiqué ninguno (creo que es la primera vez que muestro uno en público) porque me daba vergüenza. Me comparaba con los grandes poetas y #poetisas y me parecían demasiado malos. Pero hoy, mira tú, he rescatado éste y he decidido darle aire. No es que crea que sea bueno, pero me hace sentir libre y recordar tiempos pasados que ahora ya quedaron resueltos.

♥️Mi poeta preferido siempre será Mario #Benedetti. Nacido en un país con forma de corazón, Uruguay (Paso de los Toros, 1921), su gran mérito consistió en acercar la cadencia de las rimas a los más profanos, a quienes jamás habían leído poesía. Con “Te quiero” y “Rostro de vos” muchos se enamoraron. Llegó a todo el público con versiones de Serrat y Viglietti. Escritor comprometido y prolífico en novela y cuento, le observé varias veces en la Feria del Libro de #Madrid, con una leve y menuda presencia, como si no fuera nadie.

🎼En 1963, coincidiendo con su acercamiento al Partido Socialista y el inicio de su compromiso político, publicó #Inventario Uno, que abarca los poemas desde 1958 a 1978, entre los que destaca “No te Salves” (No te quedes inmóvil/ al borde del camino/ no congeles el júbilo/ no quieras con desgana/ no te salves ahora/ ni nunca/ no te salves).

🪗En la edición de 1992, Inventario recopilaría todos los poemas publicados en libros desde 1950 a 1985. Año a año incrementaría las páginas de este volumen y de él nacerían nuevos libros como El amor, las mujeres y la vida, la única obra poética en Alfaguara. El resto pertenece a #Visor, cuyo editor, Chus Visor, mantuvo hasta la muerte del poeta una cercana amistad. Desde aquí mi pequeño homenaje a ese corazón. ♥️

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El #Padre en la literatura

La figura paterna en la literatura suele salir casi siempre bien parada, aunque evidentemente no en todos los casos ni en todas las épocas. Durante el siglo XIX y principios del XX, Thomas Hardy (1840-1928) uno de mis escritores Victorianos preferidos, describió en “El alcalde de Casterbridge” a uno de los progenitores más perversos de la ficción, capaz de vender a su mujer e hija -un bebé de meses- a un marinero cuando estaba medio borracho. Al día siguiente, resacoso y avergonzado por su nefasto comportamiento jura a Dios no volver a beber. Dieciocho años después y tras convertirse en el reputado Alcalde de Casterbridge las vuelve a encontrar, sin embargo, seguirá fiel a su esencia más pusilánime.

Otra escritora de esa época, Elizabeth Gaskell, refleja en “La noche oscura”, un padre también cobarde y derrochador, que para salvar su reputación y prestigio exige a su hija y jardinero que le encumbran en un asesinato. Ambas obras reflejan que si la mujer Victoriana se erigía en la literatura como el ángel de la casa, la función del padre (no lo diré) se limitaba a procurar bienestar económico, preocupado más por los terrenos y negocios que por la salud de su familia.

En mi obra, #ElPazodeLourizán, el papel de los padres resulta crucial para entenderla. El patriarca de la saga Los Carballo se muestra como un ser robusto y hostil, afanado por el prestigio social y empresarial frente a su primogénito, Aldo Carballo, un padre ausente y cobarde, desbordado por las circunstancias e incapaz de asumir su responsabilidad. Por su parte, Germán, el padre de Lúa, ya de otra generación, se muestra valiente y bondadoso pese al gran trastorno acaecido en su juventud que le hará emprender una huida a Lourizán para curar su corazón y de paso, estudiar Forestales.

#ElPazodeLourizán

Será allí donde conocerá a su mujer, mi madre porque debo confesar que el personaje de Germán está inspirado en mi propio padre, de nombre real Gisleno, quien solía mostrar una alma tierna y sensible dentro de su carácter enérgico y a veces, un poco contradictorio. Él fue quien me ayudó a ser escritora, sin saberlo, cuando ya estaba en sus últimos días.

En mi periplo por las letras, sin embargo, conocí a una magnífica autora gallega, Amara Castro, cuya primera novela “Con esto y un bizcocho” dibujaba a un padre maravilloso, exclusivamente preocupado por el bienestar de sus hijos, delicado en gustos y detalles, que me encantó. Por el contrario, otra literata viguesa, Inma López Silva, esbozaba en su novela “El libro de la hija”, padres sin piedad abusadores y acosadores con los más débiles.

En cualquier caso, la muestra ficticia resulta paralela a la real. Buenos y malos padres hemos visto en todos los lugares y en todos los libros. Pero hoy, Día del Padre, merece recordar a los buenos, a quienes nos llevaban a la playa para que las madres mientras tanto hicieran la comida; a los que nos ponía una Fanta y unos boquerones fritos en la Pachanga. Para mí, mi padre (igual para cada uno) siempre será el mejor, el más guapo y más bueno del mundo. Un dandy como aparece en la foto.

#diadelpadre #reseñasdelibros #reseñas #reviews #bookstagramers #bookstagramespañol #harpercollins #sagafamiliar #novel #film #histórica #Galicia #Marín #Pontevedra #Lourizán #Paymogo #Andalucía #Madrid #Londres #London

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#Reseña: Desasosiego de Elizabeth Gaskell

😵‍💫#Desasosiego. Así se podría haber titulado esta maravillosa #novela de Elizabeth Gaskell, sin duda, una de mis #victorianas preferidas. Y os preguntaréis por qué, e incluso, por qué me ha gustado tanto. Y es que únicamente ella consigue plasmar sus sentimientos de una manera tan magistral que al leerla el lector sólo puede dejarse arrastrar por su sentir hasta la última página. Al principio puede parecer algo lenta, pero desde que se produce la noche oscura todo se convierte en rápido y trepidante.

Oscura noche

🖤¡Y es que cómo no comprenderla! ¿Quién no ha pasado nunca una noche oscura? ¿Recibido una mala noticia? ¡Cuántas noches oscuras habrá padecido #Gaskell para reflejar esa agonía! ¡Ese palpitar angustioso que, a veces, nos atiza y nos deprime; y que hubiéramos dado lo que fuera por no sentirlo! Porque hubiera sido un sueño. Así le ocurre a Ellinor, la protagonista, cuando su paz, felicidad y tranquilidad se esfuman para siempre por culpa de una noche.

Utilitarismo religioso

🕰️Amiga de #CharlotteBrontë, #CharlesDickens, Gaskell nace en Londres en 1810, hija de un Ministro del #Utilitarismo y huérfana de madre al año por lo que buscará protección en el reverendo William Gaskell, con quien se casa. Tendrán 4 hijas y un hijo que muere en su infancia, hecho que marca su primera novela “Mary Barton” y “Ruth”, sus mejores obras junto con ésta.

🙏🏻Para Gaskell, el utilitarismo que determina que la opción más ética es la que produce el mayor beneficio para el mayor número de personas, guiará su trayectoria literaria. Para alejarla de la depresión por la pérdida del hijo, su marido le animará a escribir. Publica anónimamente en 1848 “Mary Barton” sobre el movimiento Ludita de la #RevoluciónIndustrial, al que me refiero #ElPazodeLourizán” en claro homenaje a ella.

Gaskell y Brontë

📚Biógrafa de Charlotte Brontë, serán sus respectivos maridos quienes las presenten, estableciéndose entre ellas una amistad que durará años hasta convertirse en su biógrafa. Gaskell seleccionará sus cartas para contribuir a crear la imagen angelical de las tres #hermanasBrontë y de la mujer victoriana. 

Impoluta la traducción y la edición. @librosdesedaeditorial ♥️

#Review #Reseña #Novela #Literatura #Books #Novel #Bookstagramers #publishing #clasicos #harpercollins #Fiction #Amor #Libros #EnglishLiterature #Victorian #Novel #clubdelectura

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#Opinión: Amores distintos, enlaces fortalecidos

Cuando terminé la novela El Pazo de Lourizán, muchos lectores me preguntaron cómo era posible que hubiera unido personajes tan dispares para enamorarse uno del otro, caracteres totalmente distintos con actitudescontrastadas ante la vida, como era el caso de Elena y Germán o Xoana y Aldo. Y lo cierto es que, al existir, me dieron la oportunidad de observar que las diferentes capacidades ratifican el refrán de “amores reñidos” que sustituiría por “amores distintos, enlaces fortalecidos” para conseguir una relación íntima y personal plena y duradera.

Y, por supuesto, no me refiero a pasar el día a la greña ni discutiendo, sino a las capacidades singulares que aporta cada uno a la pareja. Así, el silencio, una vida callada y sosegada de Elena, la madre de Lúa, contrasta con las voces, las risas y la exageración abrupta de Germán igual que la sencillez, valentía y autonomía de Xoana funciona a la perfección con la dependencia y, a veces, cobardía de Aldo.

Es también mi caso. Siendo tan emocional no soportaría pasar el resto de mis días con una pareja igual de intensa que yo. Necesito alguien más racional que sepa afrontar cada problema o circunstancia con parsimonia, sin acelerarse, ni llorar, alguien un poco más frío y que le resulte fácil ver lo bueno y lo malo de cada aspecto de la vida. Meu Galeguiño! Un matemático, biotecnólogo, informático, estadístico, ajedrecista que no se altera con nada, ya le pueden estar matando que él está absorto en sus pensamientos. A veces, ni me entero de que está en casa. En cambio otros aportamos la sociabilidad, el sentido del humor, los dramatismos, los llantos y aspavientos por cualquier cosa. Esa chispita sin la que el mundo sería mucho más aburrido. 

No sé si a vosotras os pasa, pero a mí donde esté lo diferente que se quite todo. Y recalco, no se trata de enamorarse del doppelgänger ― ese vocablo alemán queen literatura se identifica con “el que camina al lado”, “el doble”, “el opuesto”, es decir, “el malo” para entendernos― sino el original… el único… el que un día se presenta ante ti totalmente desaforado porque ha recibido un jaque mate de su contrincante en el último minuto antes de salir a por las alianzas de la boda que habéis encargado… y no tiene fuerzas ni para acudir a la joyería, ni le importa, pero aun así lo hace.

Y con ello, demuestra su grandeza pese a estar viviendo el mayor desastre de la historia del ajedrez cuando a ti te importan un pimiento los ELOS (la puntación en ajedrez)y sólo piensas que te vas a casar sin alianzas…. Porque ser y sentir de modo diferente requiere empatía, compasión y comprensión aunque la mayoría de las veces ni lo entendamos. Exige ponerse en la piel del otro, en las ilusiones truncadas, en las frustraciones alteradas para entender el dolor, la desesperación de quien se ama, incluso el distinto sentido del humor.

Y no, no es fácil… porque los personajes de Elena y Germán no eran ficticios, no los construí para crear una novela de amor que encandilara a mis lectores; no tenían rasgos inventados ni imaginados sino que eran mis maravillosos padres con su ejemplo; a quien ví discutir en millones de ocasiones, enfadarse, regañar intentar convencerse mutuamente de que cada uno sostenía el criterio apropiado y a los que también observé ceder, unas veces uno… otras otro… tan diferentes entre sí, tan fortalecidos por una vida de compensación. Así evitaron la monotonía, el hastío, porque a veces cuando ella, Elena en la novela, enmudecía y se callaba mientras su mente y sus pensamientos vagaban por otra época y otros lugares lejanos, él, Germán en las páginas del libro, cogía su trompeta para sacarle una sonrisa…

Lola Fernández Pazos, autora de El Pazo de Lourizán 
(Editorial HarperCollins Ibérica, Sello Harper F)

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News: La autora de «El Pazo de Lourizán» escribió «El amor en tiempos de Tinder»

#ElamorentiemposdeTinder (Caligrama) escondía un #secreto. Este libro de #NoFicción (no es #novela sino un #ensayo) constituye mi primera obra como #escritora blanca, no negra (antes había redactado libros de #economía y #liderazgo para #políticos). Lo firmé como “Lola Pazos” para esconderme detrás del apellido de mi madre que nadie sabía y no quise poner ninguna fotografía en la portada para que no me identificaran. Al igual que mi novela #ElPazodeLourizán está basado en hechos reales y desde aquí vuelvo a agradecer a todos esos #hombres con quien me cité por su absoluta generosidad (todos supieron que estaba escribiendo un libro y aparecen sin identificar). Se lo dediqué a mis tesoros, mis sobris. Así me definí y lo definí entonces.

La verdadera autora de El amor en tiempos de Tinder eligió permanecer oculta a las miradas de su lectores para dar el gran protagonismo a quien realmente lo merecía: a la gran #JaneAusten y los perfiles de #Tinder. De ella aprendió a utilizar la ironía y el humor para agilizar los textos, el gusto por los clásicos, la poesía y la devoción por sus sobrinos. Completó su Licenciatura de Ciencias de la Información por la UCM con el Grado de Estudios Ingleses y Máster en Información Económica. Ha estudiado inglés, ruso e italiano y vivido en Gran Bretaña, Moscú e Italia. Actualmente trabaja y mucho.

SINOPSIS

“Doscientos años después del fallecimiento de Jane Austen, la autora de #OrgulloyPrejuicio regresa al #sigloXXI para retomar el tema del #amor entre hombres y mujeres, uno de los asuntos recurrentes de su obra. Para su sorpresa, esta británica universal observa cómo, lejos de lo que ocurría en su #sigloXIX, las parejas se conocen ahora gracias a una nueva herramienta, #Tinder. A través de los personajes de sus novelas y emails que va recibiendo de perfiles en Internet, Austen ofrecerá su particular visión sobre las redes de contacto. Todo para desentrañar la gran complejidad de la naturaleza y sentimientos humanos. El amor en tiempos de Tinder se convierte en un manual imprescindible de nuestro tiempo para quienes quieran seducir a través de las nuevas aplicaciones”. Por si a alguien le interesa: Por si a alguien le interesa: Por si a alguien le interesa: Por si a alguien le interesa, se puede adquirir en Amazon. 

El proceso de elaboración del libro “El amor en tiempos de Tinder” fue arduo. Durante 2016 fui reuniéndome con personas que estaban en #Tinder para ver cómo los perfiles veían esta forma de relacionarse y conocer qué se podía esperar de ella. Todos aportaron algo (los extractos, algunos un poco heavys, están tomados de sus respuestas). Luego volví a releer la obra de Jane Austen, apuntado frases de personajes que me sirvieran para argumentar cómo afrontaría esta británica universal que tanto admiro esta nueva fórmula de cortejo. Y voilá… solo quedó narrarlo y ocultarme bajo el apellido de mi madre como hicieron las Brontë o la propia JaneAusten y observar…

Después empecé a imaginar el libro como una serie para TV e hice el capítulo piloto (que está disponible por si alguna #productoragllega lo quiere poner en marcha). Era divertidísimo y a quien se lo pasé le encantó…En cualquier caso, gracias a @caligramaeditorial por publicarlo, a #JaneAusten, mi gran maestra #literaria y a los perfiles de Tinder. Ellos fueron los grandes protagonistas de este estudio.

Venta

 https://www.amazon.es/El-amor-tiempos-Tinder-Caligrama/dp/8417120823

#ElamorentiemposdeTinder #LolaFernandezPazos #nofiction #SanValentin #14Febrero #Amor #Libros #Cortejo #JaneAusten #.   #Regencia #Ensayo #Costumbrista #Romántico #Autoayuda #Autoficción

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#ElPazodeLourizán : El uso de la segunda persona

Mi #primeranovela, El Pazo de Lourizán, viaja pronto a su primer club de lectura, Amarindas (Mourente) y a su primera presentación en Madrid, donde nací y he vivido hasta hace tres años que cambié mi residencia a #Marín. A lo mejor puede parecer sencillo poner este hashtag, pero a mí me ha costado todo ese tiempo publicarla. Empecé a escribirla un día después de fallecer mi padre, el 10 de abril de 2019, pero llevaba madurándola durante mi vida. Si no salió antes es porque no tenía que salir. Buscaba con ahínco el personaje que la pudiera contar.

Ninguno me parecía lo suficientemente creíble para ejercer de narrador, hasta que, tras su fallecimiento, como si fuera él quien por las noches me lo susurrara como hacía cuando me contaba el cuento de «Zurrón, canta, si no cantas, te daré con la palanca», empecé a escuchar una voz interior que me pareció el mejor punto de vista para narrarla. Esa voz me decía: “No lo olvides, no te vaya a pasar algo y entonces esta historia no se sepa…” y producto de esa voz que era mi conciencia surgió el punto de vista y la voz narrativa de la primera parte de #ElPazodeLourizán. Ahí fue cuando conseguí sacar unas líneas y tirando de ese hilo cerré el primer borrador dos meses después de comenzar.

¿Por qué muchas #reseñas confunden la segunda con la tercera persona? No lo sé. Cuando escribes en segunda persona el sujeto es TU, no EL, ELLA o ELLOS y el verbo conjuga con el sujeto. Ejemplo: “Tú siempre la esperabas impaciente. Intuías su presencia incluso en el descansillo de la puerta”.

De esa manera, inicié la historia de El Pazo de Lourizán en segunda persona. Es cierto que escritores de renombre advierten que la segunda persona narrativa es la más rara de encontrar, la que más cuesta leer, porque, de alguna manera, suele ser más apelativa, pero como autora necesitaba separarme de la trama y por eso la utilicé. Me vino bien, interpelar, alejarme de los personajes que iba describiendo, descubrirlos en la distancia, intentando utilizarlos con la objetividad que suele perseguir un periodista (aunque casi nunca se consiga).

La carátula

La carátula del libro está integrada por dos imágenes premonitorias: el Palacio tal y como está ahora y la mujer escondiendo el sobre con ribetes rojos y azules. Os animo a visitar a todos el Pazo de Lourizán, al lado de #Pontevedra y #Marín y ver el esplendoroso #Pemberley español que tanto le habría gustado a #JaneAusten para situar allí a Mr. Darcy y Lizzy Bennet. El palacio del fondo de la portada, que alberga la primera escuela de #Forestales de #España y cuenta con algunas de las especies vegetales más raras del mundo, es una maravilla. Debo decir que me encanta el vestido de la mujer, su delicadeza y elegancia, y ese detalle de la carta que anuncian algo por descubrir: los enigmas de #ElPazodeLourizán, porque de eso va esta novela: de lo que se calla y no se cuenta, de lo que se oculta.

La promesa cumplida

El 11 de mayo de 2022 se publicó El Pazo de Lourizán y espero que os guste su lectura, tanto como a mí me apasionó escribirla. Es una historia sencilla, sin grandes pretensiones, pero es un cuento que me fue narrado oralmente hace mucho tiempo y que pensé que podía ser agradable de oír o leer. Al menos, a mí, me encantó escucharlo de una voz dulce y tierna, con acento #gallego. Es también una promesa. Por eso la dedicatoria de esta primera novela va para quien me lo contó. Así comienza este libro:

A Amparo, por contarlo;

A mis padres, Fina y Gisleno, por ocultarlo;

A Ave y mi hermana Inma, por alentarlo.

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#Críticaliteraria: Narración borrascosa y cumbre de la novela

La única novela de la joven e ilustre escritora, Emily Brontë, Cumbres Borrascosas, alberga una de las estructuras y puntos de vista más complejos de la historia de la literatura de la que me siento totalmente en deuda. Está narrada utilizando diversas personas narrativas, principalmente, primera y tercera persona y varios puntos de vista: por un lado, el visitante que desconoce toda la historia que esconde el paraje de las cumbres y, por otro, la doncella que ha vivido de cerca toda la trama y se la cuenta a éste.

A mi modo de ver el punto de vista es lo más importante de una novela, más que los recursos estilísticos, personajes e incluso que la propia historia, porque si el lector no se cree a quien narra los hechos, ninguno de los rasgos anteriores van a ser determinantes. Por eso es crucial saber antes de escribir o leer tener claro de poder responder a estas preguntas: ¿Quién la cuenta? ¿Por qué? ¿Es creíble que el narrador sepa todo de los perfiles y las historias que describe o por el contrario, la hace irreal y poco sincera? Para responder a estas preguntas he analizado una de mis obras preferidas y mejor conocidas por el público en general, Cumbres Borrascosas que para mí es un ejemplo de consistencia.

Esta enigmática novela me resulta tan singular por múltiples razones: su estructura, cronología, temas, personajes pero, sobre todo, por sus narradores. La obra toma de inspiración dos hechos reales acaecidos a finales del siglo XVIII muy cercanos a la escritora, por un lado, la historia de su abuelo paterno e irlandés, Hugh Brunty y, por otra, la de Jack Sharp, propietario de la escuela donde ella va a enseñar entre septiembre de 1838 y marzo de 1839 con su hermana mayor, Charlotte Brontë.  

Inspirada en su familia

Emily Brontë se inspira en su familia para mezclar ambas vidas y otorgar a su novela y protagonistas rasgos de realidad. Por su padre conocía, que el abuelo Brunty había vivido una historia sorprendente cuando era pequeño. Habiendo sido adoptado, sin su conocimiento, por un extraño hombre denominado El Galés, pasó toda su infancia creyendo que éste era su verdadero padre. Por su parte, El Galés había sido acogido por los Brunty años atrás tras encontrarle dentro de la embarcación que llevaba ganado entre Drogheda (Irlanda) y Liverpool (Gran Bretaña). En uno de esos viajes, el patriarca de los Brunty fallece sin que nadie encuentre al niño ni hallen un centavo de aquella transacción comercial.

Al cabo del tiempo, aquel muchacho fugado se convierte en El Galés, un hombre bien vestido que aparece ante los herederos de los Brunty para llegar a tratos con estos. Tras poseer a Mary, la hija menor de su padrastro, decide llevarse a uno de los nietos, Hugh Brunty, a cambio de educarle y mantener el secreto de su verdadera procedencia. Cuando el abuelo de Emily descubre su origen real se fuga de la casa y regresa al que dicen es su hogar. Allí explica a sus verdaderos padres las penalidades vividas con El Galés, alter ego de Heathcliff, el principal personaje de Cumbres Borrascosas.

A esta experiencia, la escritora sumará otra historia vivida de cerca, la leyenda que ronda la Escuela Law Hill, donde es contratada como maestra. Allí descubre que la vida de su propietario, Jack Sharp, también esconde un legado parecido al de su abuelo. Sobrino de John Walker será adoptado como hijo, algo que enfadará a su hermanastro y heredero quien le despojara de la hacienda tras morir John Walkeren 1771. Será entonces cuando Sharp destruya todos los recuerdos de familia, persuadiendo a sus descendientes a entrar en el mundo ruinoso del juego, quebrando su patrimonio y construyendo Law Hill al lado de la mansión de Walker. De la misma manera que su personaje principal, Heathcliff, hará con su hermanastro.

Con estos dos temas de partida, Emily Brontë reescribirá ambas historias para crear Cumbres Borrascosas, no sin antes resolver el gran dilema del narrador: ¿Quién contará la novela? ¿Cuál debe ser el punto de vista del relato? ¿Cómo conseguir dar credibilidad? Ella sabe que, por un lado, deberá tratarse de un personaje lo suficientemente ajeno a Cumbres Borrascosas como para extrañarse y sorprenderse de la soledad del páramo, su paisaje y sus hoscos habitantes y así poder describirlo ensalzando la atmósfera de frío y misterio que rodea al escenario, por eso descarta a sus protagonistas principales: ni Heathcliff ni Catherine pueden contarlo. Pero por otro, el narrador tendrá que ser lo suficientemente cercano para incluso desvelar conversaciones íntimas que han sido oídas, reveladas o mantenidas en absoluta confidencialidad.

Narradores fiables

¿Cómo lo resuelve? La solución a este nudo literario resulta ciertamente complicada y mucho más aún para una joven, Emily Brontë (1818-1848), que termina su obra cuando apenas cuenta con 27 años. Su elaboración parece cifrarse temporalmente mucho antes, a la edad de 21, teniendo en cuenta que no será hasta el verano de 1946 cuando empieza a circular por las manos de los editores y no se publicará hasta julio de 1847 por Thomas Cautley Newby (The Oxford Companion to The Brontë, Christine Alexander and Margaret Smith, 95, Ed. Oxford University Press).

Para resolverlo, la joven Emily utiliza dos narradores: uno el señor Lockwood, quien a la vez inicia y termina la novela en primera persona; y el segundo y más importante la ama de llaves, Ellen (Nelly) Dean, que contará este relato a modo de trovador, similar a Los Cuentos de Canterbury de Geoffrey Chaucer, intercalando en la historia diálogos entre ella y el señor Lockwood, así como sus propias impresiones en primera persona, relatando casi toda la historia de los Earnshaw-Heathcliff-Linton en tercera persona. Pero la pregunta sigue vigente; ¿Convencen? Y la respuesta de nuevo, en mi opinión, es que sí. Lo veremos mas adelante.

Lugares enigmáticos

La historia, de todos es sabido, comienza cuando el personaje del señor Lockwood decide alquilar en 1801 La Granja de los Tordos a su propietario, el señor Heathcliff, morador de Cumbres Borrascosas. Para ello acude a su casa, que describe como una “residencia con una ventilación pura y salutífera” y donde “no hay más que ver la fuerza del viento del norte que sopla sobre la loma”. El paisaje cobrando vida como un personaje más que habla y cuenta.

Y allí es donde lee una inscripción en la fachada, de un apellido que no se parece en nada al de su casero: 1500. Hareton Earnshaw Al día siguiente, el inquilino Lockwood, volverá a Cumbres Borrascosas pero una gran nevada le impedirá volver a La Granja de los Tordos viéndose obligado a pasar allí la noche, donde protagonizará un fenómeno fantasmagórico.

Durante el duermevela despierta por el ruido producido por una rama al chocar contra el cristal y al abrir la ventana para cortarla, le agarra “una manita helada que le pide entrar. Al preguntarle su identidad, aquel ser responde que es el alma de Catherine Linton, quien lleva veinte años vagando, desde 1781. Intrigado por saber la identidad de aquella niña fantasmal que responde al nombre deCatherine Linton le cuenta a la ama de llaves de Catherine ese extraño suceso o sueño. Así terminará los tres primeros capítulos de la novela, narrados en primera persona.

A partir de la mitad del cuarto capítulo, el narrador Lockwood cederá el testigo a Ellen (Nelly) Dean, la ama de llaves, quien responderá a su curiosidad contándole la verdadera historia del lugar y de la familia. Ya en tercera persona, pero siempre con alusiones al momento en el que están narrando o escuchando la historia, Nelly Dean irá describiendo todo lo que ocurrió en Cumbres Borrascosas.

Personas narrativas

Como primer narrador e introductor de la trama, el señor Lockwood asume la figura ajena a ese mundo que necesita Emily Brontë para describir el páramo y construir el sentido enigmático de la novela que de otro modo no lo podría haber logrado mientras que la señora Dean, Nelly, consigue acercar al lector esa proximidad tan íntima. Pero puede una doncella contar algo con esa pulcritud, esa excelencia de palabra? Y la respuesta sigue siendo sí, por varios motivos, que Emily Brontë consiguió explicar en su magistral novela gracias a varias aclaraciones.

En primer lugar, en su novela, la autora aclara que la doncella es una mujer leída. A pesar de no ser instruida, ha leído toda la biblioteca. Además, ha vivido toda la historia en primera persona siendo en múltiples ocasiones confidente de los protagonistas; y por último, conserva pruebas, como la carta de la señorita Linton que envía pidiendo a su hermano volver a La Granja de los Tordos, residencia donde vivieron Edgar Linton con su esposa Catherine.

Teniendo en cuenta que una ama de llaves a mitad del siglo XIX no solía ser demasiado instruida, la propia autora, Emily Brontë, despeja esa extrañeza al aclarar en propias palabras del personaje su gusto por la lectura: “He leído más de lo que usted podría imaginar, señor Lockwood. No podría abrir usted un libro de esta biblioteca que yo no haya mirado y del que no haya aprendido algo. Claro está, salvo los de ese estante de libros en griego y en latín, o los de ese otro que están en francés”.

También por su relación con la familia Earnshaw desde su más tierna infancia: “Mi madre había criado al señor Hindley Earnshaw, que era el padre de Hareton, y yo me había acostumbrado a jugar con los niños…” y por ser la confidente de todos los protagonistas de la novela, Catherine, Heathcliff, Edgar e Isabella Linton.

De hecho, será a ella a quien Catherine le confiese su gran pasión por Heathcliff: “Mi amor por Linton es como el follaje de los bosques. El tiempo lo cambiará, bien lo sé, como el invierno cambia los árboles. Mi amor por Heathcliff es como la roca viva eterna sobre la que se levanta todo. No produce gran deleite, pero es necesaria. ¡Yo soy Heathcliff, Nelly! ¡Está siempre en mi mente, siempre! No como un deleite, como yo tampoco me deleito en mí misma siempre, sino como mi propio ser. De manera que no vuelvas a hablar de nuestra separación: es irrealizable”.

Será, por tanto, la narración de Ellen Dean la que otorgue el prisma de realismo en el espectral mundo de Cumbres Borrascosas, donde da la impresión de que los muertos viven y los vivos yacen muertos. El comportamiento de la ama de llaves se convierte, pues, en moralizante y ejemplarizante dentro de la puritana época Victoriana. Nelly Dean será quien le contará al señor Lockwood en su regreso a La Granja de los Tordos el final de la novela pero será él quien la termine en primera persona, tras su visita al cementerio: “Busqué las tres lápidas en la ladera contigua al páramo y no tardé en encontrarlas”.

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#Reseña: La verdad de Jöel Dicker

“Un buen libro, Marcus, es un libro que uno se arrepiente de terminar” Jöel Dicker (La verdad sobre el caso de Harry Quebert)

Y yo diría aún más: un buen libro es también áquel que un lector se arrepiente de finalizarlo deprisa, pese a ser consciente de haber ido devorando cada una sus páginas sin piedad, sin pausa, sin tregua hasta el punto de darse cuenta que tras la última línea le gustaría releerlo y empezar de nuevo quizás con menos ímpetu, más lentamente.

Ahora que he terminado la primera novela publicada de Jöel Dicker (antes escribió otras esos que nadie quiso editar), La verdad sobre el caso de Harry Quebert pienso que me hubiera gustado ir algo más despacio. Sin querer descubrir tan pronto los enigmas ni desear llegar tanto al final, sino más bien avanzar degustando cada pincelada de los personajes, cada descubrimiento. Pero, en fin, el autor quiso que fuera así. Dicker fue quien le imprimió un ritmo trepidante, una vuelta de tuerca cada vez más retorcida que hace que el lector se quedé hipnotizado en sus hojas.

La fórmula magistral de Joel Dicker

Destaco, sobre todo, su estructura más que la trama. El asunto es manido: un asesinato. Una joven que desaparece y al cabo de los años hallan su cadáver inesperadamente, sin embargo la fórmula técnica que utiliza Dicker para plantear los posibles sospechosos y hallar al culpable definitivo es digna de matrícula de honor.

Un libro ambicioso y complejo que se lee como el cuento de “La Caperucita” y eso es siempre síntoma de magistralidad. Alternando las personas narrativas y el punto de vista, Dicker consigue gracias a los saltos temporales, atrapar al lector para que nunca deje de leer. Lo mismo le da da usar al narrador omnisciente para la tercera persona, como la primera persona enfocada bajo el prisma de Marcus o de su profesor Harry Quebert o de cualquier otro personaje, para situarlo en el presente o en el pasado.

Consejos literarios de Dicker

Todos esos cambios solo lo puede hacer un gran escritor. Enhorabuena.♥️ ¡Qué gran inversion de tiempo! Y si a eso, se suman los valiosísimos consejos literarios que ofrece entre líneas para que los novatos en estas lindes vayamos aprendiendo, ya ni os cuento…

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#Reseña: Recuerdos de la Barcelona de Laforet

El comienzo de Nada de Carmen Laforet me recuerda a una etapa de mi pasado. A esa llegada a la ciudad condal en medio del frío y la oscuridad de un final de enero, sola y sin nadie que acudiera a mi encuentro. «Por dificultades en el último momento para adquirir billetes, llegué a Barcelona a medianoche, en un tren distinto del que había anunciado, y no me esperaba nadie», así empieza la novela de Laforet y así también mi nueva vida en la capital catalana.  

Sesenta y un años antes de sentir yo misma ésa sensación, la excelente Carmen Laforet (Barcelona, 1921-2004) ganaba la primera edición del Nadal con esa maravillosa apertura. Tenía sólo 23 años frente a mis 37. La autora había conseguido retratar de manera sencilla y acertada a todos los que emprendíamos una nueva etapa allí, con la imagen premonitoria de nuestra futura soledad.  

A diferencia de Andrea, la protagonista de la novela, yo no lo viví expectante, sino más bien nerviosa y asustada por la incertidumbre y el cambio de ciudad, casa, trabajo, puesto, compañeros, con la única compañía de un amigo que me cedió su piso hasta que encontrara algo.

De Aribau a Balmes

Tras salir en taxi de la Estación Sants, no de Francia como en la novela, Barcelona adquirió un tono más oscuro del que esperaba, mucho menos  iluminada que Madrid y extremadamente fría fruto quizás de mis nervios y esa humedad paralizante.

Al igual que Andrea también arrastré exhausta mi pasado y pertenencias hacia mi nuevo hogar. «Mi equipaje era un maletón muy pesado –porque estaba casi lleno de libros- y lo llevaba yo misma con toda la fuerza de mi juventud y de mi ansiosa expectación», explica el personaje.

Mientras Andrea llega a la calle Aribau a la casa de su familia paterna, yo me dirigí a Balmes, en L’Example, a un segundo piso de grandes techos, que en realidad era un cuarto. Me esperaba mi compañero de Facultad, recién llegado de su productora y con el que apenas coincidí por la incompatibilidad de horarios.

Aquella fue mi primera noche. Para la protagonista, le esperaba «una única y débil bombilla que quedaba sujeta a uno de los brazos de la lámpara, magnífica y sucia de telerañas, que colgaba del techo». En mi caso, una cama de 90 cm y una especie de barrotes para colgar mis enseres en una habitación sobria y amplia, que iba a agudizar la sensación de vacío que tantas veces repitió Laforet en Nada.

Al día siguiente, me llegó abruptamente la nueva realidad. Mientras él dormía, fui a ducharme y encontré un chorro minúsculo y gélido que casi me hizo llorar. Me sequé y fui a preparar café con el agua del grifo, que no pude beber. El agua, tan necesaria, no se podía ingerir.

Aceptación de la vida

La ciudad se me hizo hostil desde el principio. Ahora que se cumplen cien años del nacimiento de Carmen Laforet, creo que a la autora, esa misma ciudad, también le resultó igualmente fría e incómoda como si no acompañara a la protagonista, ni la protegiera y fuera otro motivo adicional de lucha.  De hecho, me cuesta sentir los días de lluvia como una purificación, como algunos críticos señalan, sino más bien como un mal menor dentro de todos los tormentos que tiene que padecer Andrea con sus familiares y amigos.

Igual que asume la loca historia de sus tíos paternos, Angustias, Román y Juan, y de su abuela, acepta también las gotas desapacibles que la mojan y, sin rechistar, normaliza la distancia de su mejor amiga Ena y la cobardía de su pretendiente. Tanta expectación, para Nada, podría resumirse. Pero aunque ella no lo sepa, le quedará mucho. Como también me quedó a mí.

La estancia de Andrea en aquella Barcelona de posguerra, sucia y miserable se prolongara durante un año. La mía, no llegara a nueve meses. Sin embargo, cuando vuelvo a Barcelona, la siento en lo más profundo de mi ser, quizás por haber sufrido con ella, en sus calles y dejarme abrazar por sus edificios y sus gentes anónimas. Al igual que Andrea, el cobijo del Barrio Gótico, del Borne, de la Barceloneta o del Barrio de Gracia siento, que al final, me arropa.